viernes, 29 de febrero de 2008

Acerca de lo anterior...

Para poder partir de cual de los poemas anteriores me gustó más, es una decisión un tanto difícil. Pero he de lanzarme asi al primer impulso que surge luego de varias lecturas, para lograr sentir lo que en cada palabra, un tanto lenta a ratos y suficientemente sensibles en otras.

Los que me identifiqué por decir algo fueron el 10 y 20. En el caso del 10, la manera en que reclama al ser amado el haberse marchado o el caso de que esté al lado y no la sienta. En cuestión de la fluidez me gustó mucho, posee códigos fáciles de descifrar nada ajenos a lo cotidiano.

Por otra parte el poema 20, muestra nuevamente amores mal logrados, con versos sencillos y bastante fluidos donde cabe la identificación o añoranza del lector. Creo que no se a dicho todo sobre el amor, es la eterna historia sin fin, donde cada día se desamora un@ no sólo de las personas sino también de las ilusiones, añoranzas, utopías y porque no de las cosas. Porque ya caben las cosas, desde que ellas nos mueven para salir adelante algun@s para llenar vacíos otr@s para aliviar la realidad.

He de confesar que no gusto del todo de la poesía, no por falta de entendimiento sino por ganas de clavarme en ese género, prefiero otro tipo de textos pero fue un buen ejercicio tomarme el tipo en profundizar, claro no del todo, en texto tan de calidad como los de Neruda.

jueves, 28 de febrero de 2008

Un poco de mucho Pablo Neruda

Veinte poemas de amor y una canción desesperada
Poema No.5

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.

Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.


Porque déjame entrar...sencillamente eso se pide a
gritos a la persona tan amada y nada correspondida, donde se saca lo mejor de
un@ y se transforma en puro amor para lograr entrar por donde se le dé un poco
de espacio, escabulléndose a través de la luz para que las miradas se choquen y
puedan encontrar esa conexión que un@ de los dos siente por el otr@.

Poema No.10

He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.

A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.

Entonces, dónde estabas?
Entre qué gentes?
Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?

Para resistir la entrada al adiós, donde no se avanza en una posición tan
estática y resistirse a soltarle la mano al cadáver del amor…porque el amor así
es tan adictivo donde su desintoxicación debe ser un grandes sorbos de tristeza
y añoranza, ahogándolo con versos mal escritos y bien escritos para los
afortunados y lograr arrancarse con frases lo que fue.

Poema No.15

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Porque tomas cada parte de mi, llenándome el alma, rompiendo tejidos para
luego hacerme tuy@, haciendo que la distancia no sea un impedimento y que mis
palabras sobren para alcanzarte únicamente con el pensamiento lleno de
sentimiento…ya que en casos como éstos las palabra sobran, se quieren decir
tantas cosas y se condensan en un silencio lleno de ganas de amar, sellándolo
con ese beso en la boca que no necesita ser erótico para lograr plasmar lo que
se siente dentro.
Poema No. 20

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Y posiblemente nunca lo seremos, porque hemos avanzado tanto tiempo juntos
o tan poco para algunos, donde hemos dado lo mejor de nosotros para hacer crecer ese amor que teníamos o fingíamos mantener…ya que en esto del sentimiento se llega el día de decir adiós, sin siquiera desearlo o con la intensión a medias
de que no ocurra, porque somos tan propensos a dejarnos llevar (en algunos
casos) y en otros a mantener eso que no cuaja por más que lo abonemos.

sábado, 23 de febrero de 2008

En Breve: Isabel Ruiz, pintora guatemalteca

Nació el 22 de abril de 1945. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, en la Universidad Popular, en el Centro Regional de Artes Gráficas en la Universidad de Costa Rica, y en la residencia para escritores y artistas con sede Saratoga Springs, en Nueva York. Ha realizado varias exposiciones individuales y colectivas en Dinamarca, Venezuela, México, Brasil, Holanda, Taiwán, España, Cuba, Francia, Italia, Estados Unidos, Inglaterra, Chile, Puerto Rico y República Dominicana, además de Centroamérica. Obtuvo en 1988 el Primer Premio de grabado en la V Bienal de Arte Paiz; 1985, Primer premio de grabado en el Certamen Permanente Centroamericano 15 de Septiembre, y en 1983, Primer premio en el IV Salón de la Acuarela. Ha realizado innumerables tareas de curaduría, así como exposiciones a beneficio de niños con cáncer del Hospital de Cancerología. Ha realizado ilustraciones para revistas nacionales, mexicanas y brasileñas.


Serie Río Negro (1997) / Técnica: Mixta

viernes, 22 de febrero de 2008

Viceversa de Mario Benedetti

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.


jueves, 21 de febrero de 2008

Escritor y Lector Modelo

El resto del bocadillo cayó al suelo, se abrió al caer,

con la marca de los dientes en un extremo...(1)


Fue aquí donde sin dudarlo un instante pensé en ellos, los que desde hace varios años me ha acompañado con sus genialidades y abstracciones sobre lo patético y absurdo del humano dentro de ese millón de objetos y caos recreados en cada uno de sus textos, donde la impresión no es dartela de un sólo golpe sino cuando vas avanzando y sientes. Y vuelves a sentir, sin parecerte ajeno lo que describe sino tan cotidiano como la taza de café del desayuno.

Es por eso, que decidí escribir en dos de mis modelos, teniendo en cuenta que es mi visión y posiblemente no les haga justicia o sea demasiado benevolente ante ellos.

Iniciando pues hablaré de José Saramago, el primer texto que leí fue el del Evangelio Según Jesucristo (1991), narativa que me hizo ver al Jesús, él tan adorado por las masas desde una perspectiva más creíble, donde se juegan y cambian los papeles de los personajes escritos ya más de un siglo por la religión. Seguidamente, que leí fue El Ensayo Sobre la Ceguera (1995), narrativa de una ciudad poseída por una especie de peste de la ceguera creando caos y miedo en la población, donde el amor entra en todo momento por parte de la mujer del oftalmologo quien finge estarlo por estar al lado de su esposo, en la trama se plasma lo egoísta, individualista y otra serie de características propias del humano en sociedad. He leído la mayoría de sus libros, pero también he de aclarar que por ejemplo El Memorial del Convento (1982) no fue del todo de mi agrado.


Seguidamente, sin restarle valor, pues está Fedor M. Dostoievski, escritor ruso, donde su texto más leído ha sido Crimen y Castigo (1866), pero en mi caso particular el texto que más me gusto fue El Principe Idiota (1869), lugar nada ajeno al humor negro que lo caracteriza y pues el manejo de tramas de engaños, romance, burlas y satiras finas de las relaciones interpersonales. Que al pasar el tiempo, siguen vigente en nuestros días.


Nada de eso -contesté- Cuando te levantas y pasas cerca de mí, me pongo en pie, te sigo con la vista, oigo el roce de tu vestido y el corazón me salta en el pecho; abandonas la estancia y repito palabra por palabra todas las que te he oído, con la misma entonación con que las profieres. Durante la noche pasada no he pensado en nada, no cesaba de escuchar el sonido de tu respiración, y he notado que te has movido dos veces mientras dormías...(2)



(1) Casi un Objeto, José Saramago (1983)


(2) El Príncipe Idiota, Fedor M. Dostoievski (1869)





miércoles, 6 de febrero de 2008

Concepto del Blog

El miedo, ese miedo que nos provoca el silencio causado por la inundación de pensamientos o la simple sequía de éstos. Porque la indecisión nos corre por las venas a pesar que la ocultemos junto con nuestra otra tanda de debilidades. Es por eso que pienso dejar ese miedo a un lado y tirarme así, al vació con mi cinturón de seguridad para colgar mis sueños, a ese lleno (para algunos vacio) de nuevas experiencias e intercambio de saberes, donde el dar a conocer lo que escribo. Porque acá entre nos, es mi prioridad y pues qué mayor cosa!, que darle un nuevo giro acá.
así que...también he de aclarar que la cosa debe ser recíproca, de cosas de ilusión, fantasía y sueños generados através de lo cotidiano y bajo una visión constructiva (ante todo), entonces no duden en dejar alguna huella en este espacio. Empecemos.