martes, 20 de mayo de 2008

Del otro lado: Bitacora de Viaje

Un tanto perdida la luz, esa luz que la libertad que hace unos dias rompio silencios y tensiones para desprenderme de todo, solo para correr, a lo loco, sin importar que las ramas de esta selva me golpen, revienten o moreteen la piel mientras la euforia me sigue corriendo por las venas.

Porque ahora la cuestion es de analizar, esperar, con la caña de pescar para pescar mas que ganas y poder sacar del agua de la pasion un pez tan enorme que me alimente no solo en los desayunos o a medias mientras alguien mal intencionado baja el flipon para sacarme de esta nueva realidad. Porque sigo sentada en el muelle, rosando esa superficie fresca, humeda y suave, pasando mis dedos solo para causar un tanto de tension y por que no! de erizamiento a todos esos seres que viven debajo de esa superficie multicolor que ahora ocupa la totalidad de mi vision. Conteniendo un millon de insectos fosforecentes, mariposas que constantemente me sale de la boca para jugar con las ranas y algunas moscas que son espantadas por el aire denso y humedo que tiene enganchado al ambiente.

Y asi son mis dias, durmiendo a la intemperie, con el manto de un par de hermosas estrellas que me rozan el alma para seguirme alimentando la esperanza de continuar hasta el final y poder obtener eso que en los sueños logro guardar en mis bolsillos y que en la realidad aun se encuentra detras de un aparador de situaciones, conclusiones, clausuras, esperanzas y nostalgias. Esas nostalgias que cuando leo me hacen llorar por dentro, ahogandome y pudriendome un pedazo de esas vidas que tuve hace mas de tres ayeres, condensados en un solo suspiro.

Porque deseo que la luz vuelva, y el gato baje del tejado y se incorpore de nuevo para transformarse en esa hermosa criatura que soñamos cuando dormia junto a mi corazon.

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