sábado, 31 de enero de 2009

Confesiones, desapariciones, quemas y embajadas

Quiero seguir creyendo, que no me sea tan difícil continuar, apostarle la vida a esto que hoy creo tan legitimo, cultivar miles de razones porque dejar el miedo y salir a las calles, romper esas limitantes que otros y otras trazan en mi caminar, gritar y poder decir todo eso que solo dormida logro decir. Porque el miedo me ha invadido más de lo "normal". Nunca he sido muy valiente, he de confesar, pero últimamente el miedo ha llegado a paralizarme, a dejarme sin ganas de recibir y sostener una sonrisa alguna persona que encuentro en mi caminar. Pero el miedo, es nefasto, a pesar que en ocasiones finjo cierta valentía, esperanza y ganas.

Hoy por hoy tengo las manos agreitadas de mantenerme en una constante guardia. Mi estado se ha complicado, agudizado y ocasiones ni soñar me alienta a levantarme, donde mi conciencia me dicta tanta apertura pero la realidad es otra. Esto de vivir en una depresión maquillada por felicidades de cartón, me está agotando.

a donde van los desaparecidos
busca en el agua y en los matorrales
y por que es que desaparecen
por que no todos somos iguales
y cuando vuelve el desaparecido
cada vez que lo trae el pensamiento
como se llama al desaparecido
una emoción apretando por dentro.

(a los y las que no están y a mis yos que se fueron tras mis esperanzas)

No hay comentarios: