lunes, 25 de enero de 2010

Reproducir - Reproducirnos

Por una simple e inexplicable razón, desde que tengo uso de razón, no he querido entrar a ese rol respetable y aunque algunas mujeres no lo crean, opcional de ser madres o padres, independientemente de formar esa "familia feliz", donde la camionetilla, la casa con ocho hipotecas, el hombre proveedor y la mascota vienen de cajón y por supuesto, suponiendo que la identidad sexual en esta sociedad es lo que menos importa. Las causas de mi afirmación de no reproducirme o ver reproducirse y asumir tal papel, aun no las he encontrado, posiblemente cuando me anime a una sesión de terapia, salgan bailando todas esas cadenas subconsientes que he generado y me han impuesto.

Pero toda esta forma de pensar ha venido en cierta manera transformándose, antes me negaba y luego de varias conversaciones con la persona con quien comparto y construyo mi vida, cierta flexibilidad entro en mi cabeza, claro que eso de embarazarme, si lo tengo bastante claro que fijo no es lo mio y la adopción la veo un tanto lejana (no imposible) en un sistema patriarcal como el que vivimos en Guatemala, donde se debe una acatar a lo que "dios manda" y crear todas esas condiciones de revista buen hogar, para tan siquiera poder llenar el primer formulario...mientras tanto, miles de niños y niñas olvidadas, violentadas y negadas en cualquier esquina. Pero por otra parte, el hecho de tener un hijo e hija "propia", me causa un tanto más de resistencia, la cual se refuerza todas las mañanas al escuchar las noticias en la radio y leer los periódicos, donde el mundo se llena cada vez más de presión, las malas energías lo torna más obscuro y las posibilidades de igualdad y equidad las veo en círculos muy cerrados y nada vinculantes.

Entonces, luego de darle un par de vueltas en mi cabeza y ser un tanto romántica en los procesos, veo que lo que en ocasiones deseo, a pesar que sea tan simple, no siempre es lo viable y justo, no tanto para satisfacer mi "lado maternal", sino porque a lo mejor no tengo esa identidad en mi y posiblemente mi gana de jugar y malcriar sea, finalmente depositada cuando mi hermana decida/no tenga opción de reproducirse.

Las personas inteligentes viven en el más absoluto destierro. No pienso más que en eso, porque es mi especialidad: la humanidad produce una cantidad increíble de idiotas. Cuanto más tonto es un individuo, más ganas de reproducirse tiene. Los individuos perfectos sólo procrean como máximo un hijo y los mejores de todos, como tú, llegan a la conclusión de que lo mejor es no multiplicarse en absoluto. Es una catástrofe. Y yo siempre soñando con un mundo en el que el hombre no nazca rodeado de extraños, sino de hermanos. El hombre no puede seguir mezclando permanentemente el amor y la reproducción.

Milán Kundera
"La Despedida"

imagen: google.com

1 comentario:

GavilaSavilaMavila dijo...

Recuerdo que hace un par de años, para el 8 de marzo, día internacional de la mujer, una persona muy cercana y querida me dijo que ojalá algún día experimentara lo que es ser "realmente" una mujer, refiriéndose a ser madre. Claro, en el momento me sentí muy incómoda y hasta cierto punto, ofendida. Pero luego entendí que el tipo de educación que había recibido ella era bastate opresor y restringido...por lo que decidí, recibir el comentario de donde venía. Es horrible que si una mujer no tiene hijos o no quiere reproducirse se perciba como incompleta. El mundo no esté como para seguirlo poblando...., de verdad creo eso!