miércoles, 20 de enero de 2010

Sobremesa y un poco de budú

Luego de varias quejas, repujes y dolemas, llegamos a la conclusión, que sufriamos los mismos dolores. Anteriormente, alguna de las tres se mantenía "sana" o por lo menos los achaques físicos no nos ganaban la batalla, era más mental. Pinche estres, pasaba brincando de cerebro en cerebro durante la jornada laboral. Pero últimamente, lo mental lo hemos tenido un tanto controlado, y nuestro semblantes han venido a pagar la factura, entre bromas de sobremesa, hemos pasado el rayo X, sobre cada una, para llegar a la conclusión: Qué alguien nos tiene enfrascadas! (o algo parecido).

Resonó en nuestras cabezas, como una broma, pero luego de reirnos y ahogarnos en el postre del día, la idea no parece tan remota. Toda esta idea surgió bajo la discusión, de los porqués: problemas en el amor, económicos, las carencias sexuales, los excesos de toda índole, las farras que por una u otra razón hemos sido parte, etc., pero ninguna de las posibilidades fueron comunes en nuestras vidas. Cosa que vino a validar, aun más el hecho de que alguien tenía que ver con nuestros dolores y pues sin dudarlo empezamos a alimentar la idea.

En un segundo, nos convertimos en pequeñas muñequitas, claro bien hechas y con trajes adecuados a la ocasión; posiblemente alguna de nosotras enfrascada con la foto de ese ser infeliz, debido a nuestra indiferencia (responsable de los hechos) y las otras dos, pegadas en un pedazo de corcho con miles de alfileres. El escenario se fue creando, las causas fueron creciendo y las personas responsables llenaban e inundaron nuestras mentes, para caer a analizarlas una a una; pero luego de un momento, el silencio invadió el lugar, para quedarnos pensando, entre el embriague de carcajadas.

Luego de un momento, con cierto miedo, nos vimos largamente, volteamos a ver a la más "sana" de las tres y con una sonrisa inexplicable, le pedimos que se cuidara y nos hiciera justicia. Esta vez, no fui yo, la sobremesa se rompió luego de escuchar nuestra propia condena e inmediatamente decidimos hablar de la situación financiera de la oficina, para tratar de espantar esa energía que habíamos generado.


imagen: google.com

1 comentario:

GavilaSavilaMavila dijo...

Qué interesante...te imagino pegada en el corcho! Bien dicen que varias mujeres juntas en un mismo espacio por un largo período de tiempo, generan energías peculiares!