lunes, 18 de octubre de 2010

Hace unas semanas

No sé si realmente han sido semanas, no sé si son días o simplemente inició justo ahora, pero luego de leer el post de David, pensaba que me había encaminado en ese redil de seudo felicidad, de tratar de abrir la mente a ese enorme gama de masificación, rutina y desapasionamiento ante lo que vivo, hago y reproduzco.  Donde luego de pasar meses luchando por replantearme y afirmarme ante todo, no había logrado cuajar nada, únicamente un cúmulo de interrogantes, frustracciones y ganas de desaparecer.

Hoy trato de sentirme mejor, he decididó ya no ser más ese proyecto de mujer romántica que mediaticamente pensaba que la realidad va a cambiar, que en un momento la mara despertará/depertaremos y la conciencia se nos activará para pensar en un colectivo racional-viable.  Aceptaría con una sonrisa y sin tanto juicio las acciones de los y las demás, envolviéndome en esa masa seductora de cosas, materia y sentimientos que en el pasado rechazaba.

Como me dijeron por allí, desde que sos feliz...lo cual no sé que tan cierto sea, pero ahora la carga es menos, la complicación se ha vuelto un recuerdo nada más y trato de armonizarme con el resto, olvidándome lo patéticos y patéticas que antes pensaba que eran/eramos.  Eso de suavizar mis juicios, formas de relacionarme y ganas de transformar, me han relajado un poco los hombros, mi respiración se ha desacelerado y mis dedos tratan de ya no ser castigados.

Finalmente, espero pronto se me quiten las ganas de llorar, olvide esa gana de borrarme un segundo y la sonrisa me llene de brillo de nuevo los ojos, aunque sea resultado de una película mal contada o un texto de Cohelo.

1 comentario:

David Lepe dijo...

cae mal chica, pero acordate que los cambios y mejoras de pequeño tamaño también cuentan. Saludos.