martes, 13 de septiembre de 2011

No pienso hablar

Me prometí no hablar de todo ese chiste y caricatura electoral, que nos tiene llenos los bolsillos.  Pero como otro millón de promesas más, heme acá pensando en el circo que somos parte y pagamos de una u otra forma para que se realice.  Como ya lo expresé y lo sigo pensando, el verme la mancha en el dedo, me sigue dando acidez, una sensación de crimen que nunca antes había sentido.  La repugnacia me hace desconectarme de los resultados y/o estadísticas, porque aunque suene exagerado, sé que estoy allí en alguna forma.  

Lamentablemente no me sorprenden los resultados, desde la alcaldía hasta los que "pasaron" a la segunda vuelta, pero como sería negarme, también confieso que tenía una leve esperanza que alguien más se colara y se cumpliera lo de "el menos peor", pero bueno éso ya está armado y ensayado, aunque no lo querramos aceptar.

La fiesta electoral trajo consigo urnas se llenaron de ilusiones, muchas de conformismo y otras, por esa gente que le han prometido algún beneficio de subsistencia.  Los discursos son ahora no confrontativos, sacan su mejor cara y ahora hasta a-mig@s son, pero bueno así es el segundo acto y no sólo pasa acá en Guatemala, es una replica de ese placebo de democracia que nos hacen creer junto a otras cosas más.

No pienso aconsejar sobre por quién votar, las opciones son ridículas y de pena ajena, históricamente seguiremos conformándonos con estos resultados hasta la eternidad, porque las soluciones las sabemos, los males están nombrados pero las ganas se apagan entre necesidades básicas, medios de comunicación masificantes, oligarquía explotadora y manufactura de gente sin opinión/criterio.  Bajo este contexto, he decidido ver el circo desde el otro lado de la calle, dejar de violentarme de esa forma y no sentir esta pinche verguenza que marca mi piel.

Sé que seré juzgada no me importa, no quiero cargar con ese crimen de validez y salir de nuevo con mi traje de domingo para jugarles el chiste.  Qué las diosas nos acompañen y la resistencia no se nos acabe.

1 comentario:

GavilaSavilaMavila dijo...

Yo siento mucha desolación.... ese jueguito de la democracia es cansado... te llenás de esperanzas y al final de cuentas, la trajicomedia no cambia...